El grabado al linóleo es una variante de la xilografía, en la cuál se sustituye la plancha de madera por una
porción de linóleo. Es un material blando y de densidad muy uniforme, que permite ser tallado en todas
direcciones, por lo que se pueden conseguir detalles muy finos. Las herramientas usadas son cuchillas y gubias. La talla debe realizarse con precaución para no vaciar en exceso la plancha, pues los errores son
difíciles de rectificar.
Sobre la plancha se realiza el dibujo a lápiz o se traslada con un calco el modelo que se desea estampar. Es
importante darse cuenta que el grabado saldrá invertido, por eso se debe pasar a la plancha con el calco
invertido.
Éstos son algunos ejemplos de moldes hechos con linóleo para estampación.